El Arzobispo de San Salvador, Mons. Fernando Sáenz Lacalle, expresó su deseo de que la guerra en Irak termine pronto para que las tropas salvadoreñas destacadas a la zona retornen al país.
“Ojalá que ya se acabe, no solo la estancia de las tropas salvadoreñas allá, sino todo el conflicto, que Irak se haga cargo de la situación suya y ya puedan desenvolverse como una nación responsable”, declaró el Prelado a la prensa.
Culminada la Misa dominical, Mons. Sáenz Lacalle agradeció a Dios porque en los últimos atentados ningún soldado salvadoreño resultó afectado. Los efectivos, indicó “están realizando una misión humanitaria en un lugar bastante defendido en cierta manera (en Al Hillah), parece que no hay tanto peligro, pero debemos orar mucho para que no les pase nada”.