El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, dijo que las vacaciones de Benedicto XVI, que comenzaron el 11 de julio y se prolongarán hasta el 28 del mismo mes, son “verdaderas vacaciones, pero son vacaciones de trabajo”.
Navarro-Valls contó que el Santo Padre, después de celebrar la Misa y desayunar, lee el breviario para luego encerrarse en su habitación y escribir.
“No diría que está escribiendo una encíclica” afirmó, dando a entender que quizá esté preparando un libro. A media tarde suele hacer una caminata por la zona. El sábado pasado, al regresar a casa, saludó a sus vecinos.