Cada vez son más las parejas de esposos que deciden hacer de su luna de miel y su boda, oportunidades para ser solidarios con quienes menos tienen, sea a través de las “lunas de miel misioneras” o las “listas de regalos” que benefician a comunidades necesitadas.
Esta iniciativa consiste en proponer a los invitados a la boda, destinar el dinero de los obsequios a cuentas corrientes para financiar proyectos de desarrollo y misioneros en otras partes del mundo. A la vez, el nuevo matrimonio viaja de “luna de miel” a estos lugares para realizar una labor apostólica.
Según reseña el diario español La Razón, esta novedosa idea nació hace diez años con una pareja identificada como Javier y Charo, y poco a poco ganó popularidad entre parejas jóvenes, para quienes “la familia es un instrumento al servicio de la sociedad y de la Iglesia”. Según Rafa y Mónica, otro matrimonio que emprendió la misma iniciativa, “comenzar así nuestra vida familiar es la mejor forma de ser un instrumento de Dios al servicio de todos”.