La Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) emitió un comunicado en el que recuerda que la vida es un don dado por Dios que el hombre debe proteger, y aclara que no existe un derecho a la muerte ni “en situaciones de dolores extremos”.
El texto, publicado en el marco de la 79º Asamblea General de la CEM, explica que “la razón nos enseña que cada ser humano es un sujeto único, la única criatura en todo el universo capaz de conciencia sobre sí mismo, de amar y ser amado”. Esto, indica, le da un valor intrínseco y lo llena de derechos inalienables, el primero de los cuales es el de la vida.
Asimismo, señala que como Iglesia sabemos “que cada ser humano es fruto del llamado de Dios a la vida”, quien lo ama desde la eternidad, incluso independientemente de su situación moral.