La Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) emitió un comunicado que rechaza el proyecto para legalizar los casinos y casas de juego porque se “perjudicaría gravemente el tejido social” del país.
El texto está firmado por el Presidente de la CEM y Obispo de León, Mons. José Guadalupe Martín Rábago, y el Secretario General y Obispo de Texcoco, Mons. Carlos Aguiar Retes; y ha sido publicado en el marco de la 79º Asamblea General del Episcopado.
Tras pedir que se analicen el impacto y las implicaciones de esta ley, los obispos explican que los casinos no mejorarán la situación económica del país, sino que crearán “un espejismo de crecimiento económico que únicamente conllevará a empobrecer más a los pobres y enriquecer más a los ricos”.