Los países ricos deberían estar dispuestos a “asumir el peso de la deuda” de las naciones más pobres, dijo el Papa Benedicto XVI en un mensaje dirigido al Arzobispo de Saint Andrews y Edinburgo, Cardenal Keith Patrick O'Brien, previo a la cumbre G8 a realizarse la próxima semana en Escocia.
El mensaje, enviado por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Angelo Sodano, en nombre del Santo Padre, coincide con la celebración en la capital de Escocia de la marcha contra la pobreza que ha reunido a unas 120 mil personas. La manifestación se realiza días antes de la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de los ocho países más industrializados del mundo (G8) la próxima semana en la localidad escocesa de Gleneagles.
A través de un telegrama, el Pontífice saludó a todos los que se han reunido en la marcha “Haz que la pobreza sea historia”, “unidos por su preocupación por el bienestar de millones de nuestros hermanos y hermanas afligidos por la extrema pobreza”.