En la audiencia general de este miércoles, celebrada en la Plaza San Pedro, el Papa Benedicto XVI hizo un llamado a no temer las “asechanzas de los malvados” que atentan contra la existencia del hombre y buscan destruir los valores humanos.
Al meditar el Salmo 123, "Nuestro auxilio es el Nombre del Señor", el Santo Padre señaló que "la vida del ser humano está rodeada por las asechanzas de los malvados, que no sólo atentan contra su existencia sino que intentan destruir también todos los valores humanos. Sin embargo, el Señor interviene para defender y salvar al justo". Y ante tal situación “el Señor fue mi sostén, me liberó porque me quiere”, añadió el Papa citando el texto bíblico.
Este salmo, dijo el Pontífice, es “un canto de agradecimiento entonado por toda la comunidad orante que eleva a Dios la alabanza por el don de la liberación” y que busca ser “un himno dirigido a agradecer el Señor por la salvación de los peligros y a implorar de Él la liberación de todo mal”, agregó ante más de 30 mil personas congregadas en la plaza vaticana.