El Obispo de Ciudad Guayana, Mons. Mariano Parra Sandoval, afirmó que la descomposición social existente en el país es fruto de la marginación de Dios en la vida y la pérdida de la fe en Él.
“Cuando las personas tienen fe y entienden que Dios es el rey de la existencia y lo más importante en la vida, no son capaces de cometer desaciertos ni actos que vayan en contra de los mandamientos”, señaló el Prelado.
También consideró que la sociedad venezolana atraviesa una crisis porque ha olvidado a Dios, lo ha marginado y lo ha sacado de su vida. “Cuando la población no tiene a Dios presente en su vida, hace que la existencia pierda vida, valor y horizonte. Es allí cuando se pierden los valores éticos y morales que nos llevan a un compromiso mayor con nuestros hermanos”.