Para el Administrador Apostólico de Resistencia, Mons. Carmelo Giaquinta, “es difícil decir que seamos una ciudadanía culturalmente cristiana” porque a pesar de las masivas expresiones de devoción, el país vive sumido en “conflictos irresolubles” por la no práctica de la fe en la vida diaria.
El Prelado indicó que Argentina puede ser calificada de culturalmente cristiana si “lo juzgamos por las peregrinaciones masivas a Luján, Itatí o Santa Rita de Puerto Tirol”, sin embargo, no se puede pensar lo mismo cuando para “defender nuestros derechos fundamentales” se utilizan medios de protesta que dañan a terceros.
“No es mi misión juzgar cada acto de protesta en particular”, aclaró. Sin embargo, explicó que el fiel debe ser creativo y “encontrar medios de protesta más conformes con la fe cristiana, que no dañen a terceros”.