El Papa Benedicto XVI resaltó durante el Ángelus dominical la importancia del Domingo como día del Señor en el marco del Año de la Eucaristía y anunció un encuentro con los niños que hayan recibido la Primera Comunión a lo largo del año.
El Pontífice se dirigió a los presentes en la Plaza san Pedro este domingo recordando que “la participación en la Misa dominical debe ser vivida por el cristiano no como una impostación o un peso, sino como una necesidad y una alegría” pues “reunirse junto con los hermanos, escuchar la Palabra de Dios y nutrirse de Cristo, inmolado por nosotros, es una experiencia que da sentido a la vida, que infunde paz al corazón. Sin domingo nosotros cristianos no podemos vivir”.
Resaltando la importancia de la familia y sobre todo el papel de los padres, afirmó que éstos “están llamados a hacer descubrir a sus hijos el valor y la importancia de la respuesta a la invitación de Cristo que convoca a toda la familia cristiana a la Misa dominical”.