El Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, denunció la existencia de “muchas y poderosas fuerzas sociales, políticas y culturales” que pretenden “arrebatar a los niños y jóvenes la fe de sus padres” o por lo menos menoscabar su transmisión en la familia y la escuela.
Durante la Misa en honor a Nuestra Señora de los Desamparados, Patrona de Valencia, el Purpurado indicó que hay un interés por poner trabas a la enseñanza de religión católica en las escuelas y de impedir a los padres elegir una educación para sus hijos de acuerdo a sus convicciones, a pesar que “son ellos los primeros y fundamentales responsables con anterioridad al Estado y a cualquier otra instancia humana”.
“No hay mayor situación de desamparo para una persona y para un pueblo que la de la pérdida de la fe”, señaló el Cardenal Rouco al presidir la Eucaristía por invitación del Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco.