El Cardenal José Saraiva Martins informó que el Papa Benedicto XVI ha decidido retomar la tradición eclesial de presidir sólo las ceremonias de canonización, cediendo la próxima beatificación al Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, cargo que ocupa el Purpurado portugués.

Esta decisión entrará en vigor el próximo 14 de mayo cuando el Cardenal Saraiva presida en el Vaticano la beatificación de dos religiosas. Las futuras beatas son Mary Ann Barbara Cope, de las Hermanas de la Tercera Orden Franciscana de Siracusa (Estados Unidos), conocida como la Madre Marianne de Molokai, y Ascensión del Corazón de Jesús, cofundadora de las Hermanas Misioneras Dominicas del Rosario, de Pamplona (España).

El Cardenal Saraiva recordó que fue Pablo VI quien cambió la tradición al presidir en 1971 la ceremonia de beatificación de Maximiliano María Kolbe, y su práctica fue seguida por Juan Pablo II.

El Purpurado explicó que "de acuerdo con esta praxis, de hecho, no era el Papa quien celebraba las beatificaciones, ni siquiera cuando tenían lugar en Roma, en la Basílica de San Pedro", sino que "el rito era celebrado por un obispo y por un cardenal, delegado por el Santo Padre".

Las nuevas beatas

La Madre Ascensión del Corazón de Jesús, cuyo nombre de pila fue Florentina Nicol Goñi, nació el 14 de marzo de 1868 en Tafalla. Ingresó en las religiosas dominicas de la Tercera Orden de Huesca; fue profesora y directora del colegio anexo al monasterio.

En Perú ayudó a Mons. Ramón Zubieta en la fundación de las Hermanas Dominicas del Santísimo Rosario, instituidas para la evangelización de las tribus amazónicas, y fue la primera superiora general. Falleció el 24 de febrero de 1940 en Pamplona.

La Madre Marianne fue la sucesora del apóstol de los leprosos en Molokai, el beato Padre Damián. Nació en Heppenheim, Alemania, en 1838. A los tres años de edad se mudó a Nueva York, Estados Unidos, y adquirió la nacionalidad estadounidense.