El Obispo de Lomas de Zamora, Mons. Agustín Radrizzani, reflexionó sobre la realidad del trabajo en Argentina y recordó que la paz es uno de los frutos de la justicia social.
Mons. Radrizzani valoró que su país esté creciendo económicamente y haya reducido la tasa de desempleo, sin embargo, señaló que aún dista de satisfacer las necesidades de aquellos que dignamente se “ganan la vida”.
Reclamó el esfuerzo de toda la sociedad para “revertir esta situación: desde aquellos a quienes toca pensar leyes que protegiendo al empleador no descuiden al empleado, hasta aquellos que tienen la gracia de poder ejercer un trabajo digno y honesto y que deben ser responsables y dedicados. Si la brecha entre los que tienen mayores ingresos y los hogares más pobres se ve incrementada será difícil construir la paz”.