La International Planed Parenthood Federation –la más grande organización abortista y anti familia del mundo– lanzó una campaña para que todos sus miembros y los simpatizantes de su “causa” envíen cartas solicitando a Benedicto XVI que reconsidere sus “puntos de vista retrógrados” y modifique su posición en cuanto a la moral sexual.
En la misiva, se debe “alentar” al Santo Padre a que “reconsidere su anacrónica posición en cuanto a la planificación familiar, el aborto y la sexualidad para que así la Iglesia Católica ingrese al siglo XXI" según indica un comunicado dado a conocer por la directora de la campaña, Eve Fox.
“La posición del nuevo Papa en estas cuestiones fundamentales amenaza la salud de millones de mujeres y adolescentes en todo el mundo y mina los esfuerzos para prevenir el contagio del HIV”, escribió Fox.