Cientos de personas invadieron la plaza principal del pequeño pueblo alemán de Marktl am Inn, donde hace 78 años nació Joseph Ratzinger, hoy convertido en el Papa Benedicto XVI. Los familiares del nuevo Pontífice se sumaron al júbilo local.
El pueblo, de solo dos mil 800 habitantes en la Alta Baviera, se inundó de banderas blancas y amarillas del Vaticano, así como fotografías del nuevo Papa.
Según allegados de Georg Ratzinger, el hermano sacerdote de Benedicto XVI, su elección lo dejó atónito. “Se ha hundido frente al televisor y no pronuncia palabra”, señaló su casera, Agnes Heindl, en declaraciones a la agencia alemana DPA.