Esta mañana miles de personas formaron una vez más largas filas para honrar al Papa Juan Pablo II. Desde muy temprano los peregrinos esperaron en la puerta de la Basílica de San Pedro para visitar la cripta donde, desde el viernes, yacen los restos del difunto Pontífice. El lugar se abrió por primera vez al público a las 7 de la mañana, hora de Roma.
La multitud empezó a formar filas desde las 4 de la mañana con el fin de llegar hasta el sepulcro del Papa, cubierto por una simple lápida de mármol blanco.
Anoche, algunas horas antes de la apertura oficial, muchos cardenales que participarán en el Cónclave para elegir al sucesor de Juan Pablo II, pasaron buen tiempo en oración frente a sus restos.