"Cada vez se le hace más difícil al mundo tomar con seriedad a la iglesia anglicana, debido a las continuas disputas que se vienen dando en el interior de la misma”, señaló el arzobispo anglicano Barry Morgan.
Un informe publicado en el Christian Today afirma que el arzobispo de Gales se cuestionaba cómo puede la iglesia anglicana ser capaz de apelar al mundo; para qué compasión, paz y justicia, cuando sus propios miembros no son capaces de mantener un debate civilizado y alturado.