Casi cuatro millones de peregrinos –dos millones más de lo originalmente previsto– han "tomado Roma" este viernes para participar en las exequias del Papa Juan Pablo II. Ninguna delegación es tan evidente como la de Polonia.
El jueves por la noche y durante la madrugada del viernes, mientras un millón de polacos participaba en una dramática Misa en sufragio por el Papa en Cracovia (la ciudad de la que fuera Arzobispo), más de 600 mil compatriotas llegaron a Italia, muchos sin la esperanza de poder llegar a Roma debido a las estrictas medidas de seguridad tomadas por las autoridades.
Pero aquellos que ya se encontraban en la ciudad se agolparon el viernes en la madrugada en los alrededores de la Vía de la Conciliación, para tomar los primeros lugares de la Plaza San Pedro una vez que el acceso se abrió a las 3:30 a.m., hora de Roma.