El testamento del Papa Juan Pablo II revelado hoy por la Santa Sede, confirma que el Pontífice no habría tenido la intención de renunciar a su ministerio pues aun cuando, según el testamento, el Santo Padre se plantea en el 2000 "si no llegó el momento de repetir las palabras bíblicas de Simeón 'Nunc Dimittis', éste cuestionamiento aludiría a la muerte y no a una renuncia, pues estaba convencido de que el Señor le diría "hasta cuándo debía continuar ".
Sin embargo, la profundidad de este texto va más allá de este tema y destaca algunos rasgos de este Pontificado como su amor por María, su deuda al Concilio Vaticano II, su percepción de la situación del mundo y la Iglesia en la historia, entre otros.
El testamento de 15 folios, escrito originalmente en polaco y publicado también en italiano, fue redactado de modo progresivo por el Papa en el transcurso de su ministerio iniciado en 1979, aprovechando los ejercicios espirituales en los que participaba anualmente. En aquellas ocasiones el Papa se dedicaba a revisar, corregir y reformular sus anotaciones precedentes.