En un emocional saludo pascual, que dejó a una multitud de fieles llorando y orando por el Santo Padre, el Papa Juan Pablo II apareció este domingo en la ventana de su estudio y bendijo a los fieles en silencio, imposibilitado aún de hablar.
Al concluir la Misa del Domingo de Resurrección en la que el Cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado, leyó el intenso mensaje Pascual del Papa, la blanca figura del Pontífice apareció en la ya tradicional ventana, mientras los fieles lo vivaban.
Dos asistentes trajeron al Santo Padre un micrófono, pero luego de un evidente y frustrado esfuerzo de pronunciar algunas palabras, el micrófono fue retirado y el Papa impartió en silencio la bendición “Urbi et Orbi”.