Este martes por la mañana, el Juez Federal de Circuito James Whittemore denegó el pedido de reinsertar urgentemente el tubo de hidratación y alimentación de Terri Schindler Schiavo, retirado el viernes.
Gracias a la acción de ambas cámaras del congreso norteamericano, que trabajaron frenéticamente durante el fin de semana, y a la firma del Presidente George W. Bush, el caso de Terri, cuyo esposo desea su “muerte digna” mientras sus padres pelean por defender su vida, salió de la corte de Pinielas, donde ya se había ordenado su muerte, y pasó al juez federal Whittemore; con la esperanza de que éste decidiera la reinserción del tubo mientras escuchaba el caso.
El juez, sin embargo, se abstuvo, reduciendo así las posibilidades de vida de Terri; que podría morir en una o dos semanas, de inanición y deshidratación.