Fundador pide a miembros del MVC dar "testimonio audaz de vida cristiana"

El fundador del Movimiento de Vida Cristiana (MVC) y la Familia Sodálite, Don Luis Fernando Figari, llamó a los miembros de esta comunidad a dar “un testimonio audaz de vida cristiana” frente al avance del secularismo en el mundo.

Unas dos mil personas se reunieron el sábado para escuchar la conferencia de Figari en Lima, titulada "Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio".

"Nuestra misión es anunciar el Evangelio desde nuestra propia realidad personal", afirmó y recordó que desde una perspectiva del humanismo cristiano, no es posible anunciar al Señor "si antes no vivo mi vida como primer campo de apostolado".

Para el fundador de la Familia Sodálite, de la que forma parte el MVC, la evangelización empieza por dejarse evangelizar y lamentó que exista mucha incoherencia entre los propios cristianos, debido a "un divorcio entre fe y vida cotidiana".

"Si nuestra vida cotidiana no es vida cristiana, la fe que decimos profesar no parece ser auténtica", reiteró.

El fundador también llamó la atención sobre el escaso recurso al sacramento de la Reconciliación que afecta a muchas poblaciones católicas e invitó a practicarlo con mayor frecuencia.

Asimismo, lamentó la ignorancia sobre la fe que hay en muchos católicos y destacó la importancia de "entender nuestra fe para poder dar cuenta de ella, dar cuenta de nuestra esperanza. Es parte del proceso de evangelización personal".

Figari manifestó su asombro por el concepto extraño de "democracia" que tienen grupos que buscan imponer medidas anticatólicas en pueblos cuya abrumadora mayoría, y en algunos casos la casi totalidad de sus integrantes, es católica. "Creía que democracia es el gobierno de las mayorías y el respeto a los demás", dijo.

También tuvo palabras especiales para las familias y recordó que en ellas se debe buscar construir lazos de amistad y reconciliación en el hogar, de respeto y libertad, de un compromiso evangelizador en el mismo hogar, avanzando juntos hacia la santidad.

Tuvo palabras de gran caridad pastoral para los divorciados, invitando a comunicarles que no eran discriminados ni excluidos de la Iglesia. Alentó a los miembros del MVC a una creatividad apostólica para con esos miembros de la Iglesia cuya situación concreta no les permite acercarse a los sacramentos, especialmente la Eucaristía. "Aún así, la Iglesia no los abandona. Más bien les ofrece otros caminos eclesiales para que desde su difícil situación procuren acercarse a Dios", recordó.

"Jesús es el único Camino, es la Verdad, la Vida que anhelamos desde lo más profundo. Adhirámonos a Él, dejémonos configurar con Él. Abandonemos la tierra de la desemejanza, avancemos hacia la tierra fructífera y fecunda de la semejanza. Vayamos al mundo y anunciemos, desde nuestro propio corazón, que Jesús es la Verdad, que Él es la respuesta que anhelamos todos, que anhelan los corazones de la humanidad", concluyó.