Al reprobar el libro “Cien corridos alma de la canción mexicana”, el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal Juan Sandoval Iñiguez, señaló que aunque los narcocorridos pueden ser amenos para la gente, su letra contiene mensajes que “alientan el vicio en los niños y les propone héroes falsos”.
El Purpurado advirtió que estas canciones pueden orientar a los menores “por caminos de perdición”.
El texto, promovido por la Secretaría de Educación Pública (SEP), contiene canciones conocidas como narcocorridos, que cuentan la vida de criminales violentos y enemigos de la sociedad. Son compuestos con música norteña y cantados al estilo de los corridos de la Revolución Mexicana, narran cómo los personajes siembran y trafican con la cocaína y la marihuana, además de sus amores, traiciones y tragedias.