El Obispo de Caacupé, Mons. Claudio Giménez, denunció el violento asesinato de la hija del ex presidente Raúl Cubas, secuestrada hace varios meses, y afirmó que “hemos llegado, como país, hasta el fondo de un túnel construido con irracionalidad, con egoísmo que raya en la barbarie, con desprecio total a la vida”.
El Prelado enumeró los graves acontecimientos que fueron sumándose “con el secuestro, muerte y desaparición de varias personas, entre ellas Estela Vargas, después el horrendo suceso del Ycuá Bolaños, el secuestro de Cecilia Cubas en septiembre, los violentos acontecimientos campesinos de noviembre, y, éste último hecho, el hallazgo del cadáver de Cecilia en Ñemby, que conmocionó a todo el país, porque fueron creciendo y cada hecho, cada acontecimiento, cada persona secuestrada iba ayudándonos a nosotros a tomar cada vez más conciencia de la maldad existente en nuestra sociedad”.
“Esto nos llenó de indignación y de repudio por tan bárbaro procedimiento, que a lo mejor no esperábamos”, expresó el Obispo y añadió que “nos sentimos nuevamente golpeados y gran parte de la ciudadanía se encuentra profundamente herida y habrá una parte que no. Una parte que tiene el corazón y que tiene la mente profundamente enferma”.