El Presidente de la Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal Peruana y Obispo del Callao, Mons. Miguel Irízar Campos, señaló que la migración a la que se ven obligadas muchas personas afecta a las familias y puede provocar que se desintegren.
Previo a su participación en el Simposio Andino-Hispano sobre Migraciones y Desarrollo, que se realizará del 14 al 17 de febrero en Quito (Ecuador), Mons. Irízar afirmó que mayormente son las mujeres quienes se ven forzadas a dejar el hogar para buscar un futuro mejor.
En declaraciones a la Agencia Fides, el Prelado señaló que por desgracia muchas de ellas no logran sus objetivos, convirtiéndose a veces en posibles víctimas de traficantes y explotadores.