En su reciente visita a la sede internacional de la asociación Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el párroco de Santa Olga, al sudeste de Moscú, P. Jerzy Jagodzinski SVD, consideró que éste es “un momento de distensión” en el diálogo ecuménico entre católicos y ortodoxos de la región.
“Parece que, de momento, ha disminuido la crisis que atravesaba el diálogo ecuménico. Ambas partes están esforzándose por llegar a un entendimiento”, agregó el sacerdote.
Asimismo, explicó que “Santa Olga cuenta con unos 300 creyentes y a la Misa de domingo asisten entre 40 y 50. Todas las misas se ofician en ruso, pero casi todas las familias católicas tienen raíces alemanas, polacas, lituanas o armenias”.