El Arzobispo de Buenos Aires y Primado de Argentina, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, presidió este domingo una Misa en la Catedral Metropolitana al cumplirse un mes del incendio de una discoteca porteña que cobró más de 190 muertos.
En un marco altamente emotivo, con la asistencia de centenares de parientes de las víctimas y varios sobrevivientes, el Purpurado pidió “que nuestra oración sea escuchada para el descanso eterno de tantas vidas jóvenes arrancadas por la irresponsabilidad”.
En su homilía, el Cardenal Bergoglio pidió a Dios “justicia; que su pueblo humilde no sea burlado por ninguna astucia mundana; que su mano poderosa ponga las cosas en su sitio y haga justicia. La llaga es dolorosa. Nadie tiene el derecho de experimentar con los niños y con los jóvenes. Son la esperanza de un pueblo y los debemos cuidar con decisión responsable”.