El Papa Juan Pablo II aseguró en la audiencia general de los miércoles celebrada en el Aula Pablo VI, que en los momentos de mayor dolor es cuando más se debe recurrir a la oración confiada.
Al meditar sobre el Salmo 114, "Acción de gracias", el Papa señaló que "la oración nos ayuda a descubrir el rostro amoroso de Dios. Él no abandona nunca a sus fieles, garantizándoles que, no obstante pruebas y sufrimientos, al final triunfará el bien".
"La invocación de ayuda dirigida al Señor, nos muestra el gran valor de la oración. Ante el grave peligro, el fiel se aferra a Él, como a su única tabla de salvación, y expresa el agradecimiento por la liberación obtenida", agregó.