En una nueva entrevista con el P. Mike Schmitz —conocido por el podcast La Biblia en un Año y por sus videos en YouTube de Ascension Presents— el actor Jonathan Roumie habló extensamente sobre su papel al interpretar a Jesús en la exitosa serie The Chosen.
“Todo en mi vida me ha preparado para este papel”, le dijo Roumie al P. Schmitz en la entrevista de 43 minutos, que se emitió el 28 de diciembre en el canal de YouTube de Ascension Presents.
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Al recordar su infancia, Roumie evocó algunos momentos y experiencias que lo marcaron profundamente y que influyeron en su manera de interpretar a Jesús. Contó que, a los 12 años, recreó la pasión y crucifixión de Cristo en el patio de su casa después de ver la interpretación de Robert Powell en Jesús de Nazaret.
“Encontré tablas de 2 por 8, las clavé entre sí, martillé los clavos donde irían las manos y pinté la sangre, lo mismo con los pies. Luego tomé un arbusto, una rama, e hice mi propia corona de espinas, la pinté con sangre y todo, y caminé alrededor hasta el costado de mi garaje”, recordó.
Roumie también habló de su experiencia al haber sido víctima de acoso escolar en su infancia y de cómo eso lo llevó a ofrecer su trauma pasado a Dios mientras recreaba la Crucifixión durante el rodaje de la sexta temporada de The Chosen, centrada en la pasión y muerte de Jesús.
“Fui acosado mucho cuando era niño, y tuve que mirar lo que Jesús pasó como un hombre justo, pacífico, manso y humilde, y ver el nivel de devastación y de acoso terrorizante que recibió hasta la muerte”, dijo.
“Así que para mí, creo, al volver la mirada a todas esas experiencias que tuve de niño —que quizá fueron parte de lo que me llevó a recrear la Pasión, como algo con lo que podía identificarme— todo eso me preparó para este papel”.
Añadió: “Ahora lo entiendo un poco más, al menos eso creo, dentro de mi ignorancia y orgullo humanos… Por supuesto, no sé exactamente de qué trata todo esto, pero se siente auténtico. Es como decir: ‘Yo pasé por eso de niño, y mi compasión y mi empatía crecieron, y ahora estoy interpretando al ser humano más compasivo y empático, que era Dios en el universo por toda la eternidad’. Así que puedo aportar esa experiencia a su sufrimiento y a su empatía, incluso en su deseo de perdonar a sus enemigos, algo que yo también tuve que hacer”.
“Fui golpeado bastante fuerte. Así que tuve que ofrecerle todo mi trauma pasado mientras lo recreaba, sabiendo que eso formaba parte de mi propio sacrificio personal: mi ofrenda para Él, en nombre de lo que sufrió por la humanidad”.
El actor compartió que, antes de comenzar el rodaje de la sexta temporada, pidió a Dios en oración que, “si era su voluntad, me permitiera una fracción de una fracción de lo que Él pasó”.
Antes de viajar a Matera, Italia —el lugar donde se filmó la Crucifixión— Roumie se lesionó el hombro derecho tras una caída durante el rodaje de una escena. Una radiografía y una resonancia magnética mostraron que había sufrido una leve separación de la articulación acromioclavicular respecto a la clavícula, lo que le provocaba un dolor intenso.
“Era el hombro derecho, el hombro sobre el que se cargaba el madero [de la cruz], y era extremadamente doloroso. Y eso fue solo una de muchas cosas”, explicó Roumie.
Añadió que, durante la filmación de la Crucifixión, también tuvieron que hacerse “ciertos ajustes” debido al dolor provocado por el uso de metal y clavos reales.
“Él [Dios] me dio exactamente lo que pedí: solo un vistazo, solo un vistazo. Y creo que lo que recibí fue poder entrar en ello de una manera en la que nunca había entrado antes”, dijo.
El P. Schmitz le preguntó a Roumie cómo su experiencia al interpretar la pasión y crucifixión de Jesús había influido en su manera de asistir o rezar en la Misa. Roumie compartió que, en el último año, comenzó a sentirse “interpelado a dar más reverencia a Cristo en la Eucaristía”.
“Empecé a comulgar de rodillas y en la boca, algo que antes no hacía”, dijo, y añadió que al principio fue un poco “desorientador”.
Recordó una experiencia en la Misa en la que se arrodilló para recibir la Eucaristía, pero el sacerdote le pidió que se pusiera de pie. Dudó, pero se levantó y continuó con la Misa. Después, preguntó a su director espiritual si eso era permitido, y este le respondió que un sacerdote “no debería hacer eso, pero sucede”.
Tras esa experiencia, Roumie compartió que “redobló” su decisión y que ahora está dispuesto a esperar “todo el tiempo que sea necesario hasta que alguien ceda, porque no me voy a mover de ahí”.
Volviendo a su tiempo interpretando a Jesús en la serie, el P. Schmitz le dijo a Roumie que “la serie se llama The Chosen (‘Los Elegidos’) en el sentido de que también trata de quienes fueron elegidos, pero tú fuiste elegido, y hay algo en eso que te ha cambiado. Tú fuiste elegido no solo para interpretar a Jesús, sino para ser su discípulo, un imitador suyo, como dice san Pablo, y eso te ha cambiado”.
“Es algo que todavía trato de comprender e interiorizar. No fue otra persona. Él me eligió a mí. Y, por supuesto, dije que sí, porque al inicio necesitaba el trabajo. No sabía lo que eso iba a hacer en mí interiormente”, respondió Roumie.
Cuando se emita la temporada final de The Chosen, habrán pasado 10 años desde que Roumie comenzó a interpretar a Jesús. Dijo que esta experiencia es algo que quizá le lleve “el resto de su vida desentrañar”.
“Así que tengo que darme un poco de gracia, pero es algo con lo que creo que siempre viviré. Y, de hecho, no sé si quiero soltarlo, porque me mantiene conectado con Él, especialmente cuando la serie termine”.
Traducido y adaptado por ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.

