Durante el rezo del Ángelus dominical de hoy, el Papa Juan Pablo II continuó la “Semana de oración para la unidad de los cristianos” recordando que este don debe pedirse sin cansancio.
“La unidad es en primer lugar un don de Dios que debe ser implorado sin cansarse en la humildad y en la verdad”, indicó el Papa e invitó a las comunidades cristianas a “vivir intensamente esta cita anual espiritual, que nos hace gustar, en cierto modo, el gozo de la plena comunión al menos en el deseo y en la coral invocación”.
También recordó que la "Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos concluirá con la celebración de las Vísperas el 25 de enero en la Basílica de San Pablo de Extramuros. Yo me uniré espiritualmente a tal liturgia, en la que tomarán parte representantes de otras iglesias y confesiones cristianas, y que será presidida por el Cardenal Walter Kasper, Presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos”.