El Arzobispo de Barcelona, Monseñor Lluís Martínez Sistach, afirmó durante un acto ecuménico realizado en la Catedral que, “a pesar de la pesadumbre de nuestra historia y de nuestras divisiones”, Cristo “es todavía la fuente de la esperanza para Europa y para todo el mundo”.
Mons. Martínez Sistach hizo esta afirmación durante el inicio de la Semana de la Plegaria para la Unidad de los Cristianos, organizada por la Delegación Diocesana de Ecumenismo y Relaciones Interreligiosas y en la que participan representantes de diversas comunidades cristianas protestantes y ortodoxas.
En su homilía, el Prelado señaló que no existe temor alguno a la laicidad, que es “una justa autonomía de las realidades temporales”. Sin embargo, indicó que el verdadero peligro es el laicismo que busca prescindir de Dios.