Con el fin de evitar que el Seminario Mayor de Bogotá sea vendido y se convierta en un hotel de lujo o un centro comercial, decenas de bogotanos han emprendido una campaña en defensa de este patrimonio religioso y cultural.
La propuesta de compra del inmueble no fue bien recibida por los habitantes de la capital colombiana, que a través de correos electrónicos expresaron su malestar por la posible decisión.
El Padre Alberto Forero Castro, canciller de la arquidiócesis de Bogotá, confirmó que antes de concluir el 2004, el empresario Pedro Gómez solicitó una audiencia con el Arzobispo local, Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, para hacer una oferta de compra del Seminario Mayor y sus predios anexos, ubicados en la calle 94 con carrera Séptima.