El próximo 13 de diciembre se inaugura oficialmente el jubileo por los 300 años de la canonización de Santo Toribio de Mogrovejo, patrono del episcopado latinoamericano, primer santo del continente y Arzobispo de Lima, quien murió en Zaña (Perú) el 23 de marzo de 1606 y fue canonizado el 10 de diciembre de 1726.
El P. David Farfán, custodio del santuario en el que falleció el santo, explicó a ACI Prensa que este tiempo jubilar será una “oportunidad única para renovar la fe, revalorizar el legado evangelizador de Santo Toribio y reencontrar a Zaña con su profundo significado espiritual para el continente”.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El inicio del jubileo será el sábado 13 de diciembre a las 10:00 a.m. (hora local), con una multitudinaria Eucaristía presidida por el Nuncio Apostólico en el Perú, Mons. Paolo Rocco Gualtieri, en el mismo santuario donde murió Santo Toribio.
“Para esa fecha se tiene previsto más de 5.000 personas. No sólo participarán todas las parroquias de la Diócesis de Chiclayo, sino también delegaciones invitadas de Piura, Tumbes, Cajamarca y La Libertad”, señaló el sacerdote.
Además, se ha invitado a los obispos del país: “Se prevé que una docena de ellos estén presentes. Sabemos que muchos tienen compromisos propios de esta temporada, especialmente confirmaciones, pero esperamos su presencia”.
Durante el jubileo, los fieles que acudan a Zaña podrán obtener la indulgencia plenaria cumpliendo las condiciones habituales: confesión, participación en la Misa y oración por las intenciones del Papa.
“Zaña es tierra santa”
El P. Farfán recordó además un momento clave que marcó la preparación del jubileo: la homilía del entonces Obispo de Chiclayo, hoy Papa León XIV, quien celebró en el santuario la fiesta del santo el 27 de abril de 2023, poco antes de ser creado cardenal por el Papa Francisco.
En aquella Eucaristía, el entonces prelado preguntó a todos los presentes: “¿Han estado ustedes en Tierra Santa?”. Ante la respuesta negativa del clero y fieles, replicó con firmeza: “Estamos en tierra santa, porque donde muere un santo es tierra santa. Zaña es tierra santa”.
Según el P. Farfán, esta enseñanza subraya que el paso de Santo Toribio por estas tierras inauguró “un continente que a partir de él comenzó a convertirse en continente de esperanza”.
Patrono de los obispos y defensor de la dignidad humana
El sacerdote recordó que Santo Toribio no sólo es el primer santo de América, sino también patrono de los obispos de todo el continente, reconocimiento impulsado por San Juan Pablo II y asumido por el Consejo Episcopal Latinoamericano.
Además, destacó el carácter pastoral y social del santo: “Fue un adelantado en la defensa de los derechos humanos, de la educación, la salud, la dignidad de los pueblos y la promoción de los más necesitados”.

