Durante el rezo del Ángelus, el Papa Juan Pablo II se refirió al equilibrio entre la afirmación de la propia identidad y el reconocimiento de identidad de los demás como requisito para la integración entre los pueblos, con motivo de la Jornada Mundial del Inmigrante y el Refugiado.
“La integración entre los pueblos requiere un justo equilibrio entre la afirmación de la propia identidad y el reconocimiento de la de los otros”, dijo el Papa.
También hizo referencia a la Jornada para el Diálogo Hebraico Cristiano que tendrá como tema Cristo, único fundamento de la Iglesia”. “Invito a cada comunidad a mostrar signos significativos de encuentro y de diálogo ecuménico y a implorar a Dios el don de la plena unidad de todos los discípulos de Cristo”, señaló.