Cuando Jessica Williams quedó embarazada del hijo de otro hombre mientras ella y su esposo estaban separados, su esposo la presionó para abortar.

En cuanto tomó la primera pastilla abortiva, la mifepristona, se arrepintió.

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“Como enfermera, la realidad de lo que había hecho me golpeó con fuerza. Aquí estaba yo, trabajando para salvar vidas y a punto de quitar la vida de uno de mis propios hijos”, dijo Williams, quien tenía nueve semanas de embarazo.  

Pero como enfermera, Williams sabía que, a pesar de que la pastilla cortaba el suministro de progesterona a su hijo, el bebé podría seguir con vida. Todavía no había tomado la segunda pastilla, el misoprostol, que expulsaría al bebé de su cuerpo.

Cuando encontró un centro de apoyo a embarazadas, First Choice Pregnancy Services en Las Vegas, el personal la recibió de inmediato para una ecografía. “Me hicieron una ecografía gratuita, y ese momento lo cambió todo”, dijo.

Su bebé seguía con vida.

First Choice la ayudó con el proceso de reversión de la píldora abortiva, un método para revertir los efectos de la mifepristona poco después de que la mujer toma la primera pastilla. Ahora, su hija es una niña de 3 años “sana” y “llena de vida”, dijo Williams al compartir su historia en una conferencia de prensa virtual el 17 de noviembre.

Williams es una de muchas mujeres que han recibido ayuda en centros de apoyo a embarazadas.

Los centros de embarazo en Estados Unidos “proporcionaron más de 452 millones de dólares en atención médica, apoyo, servicios educativos y bienes materiales en 2024”, según un informe del 17 de noviembre del Instituto Charlotte Lozier.

Los centros atendieron en total a un millón de nuevas pacientes el año pasado, “lo que equivale a que cada centro atendió a una nueva clienta cada día de 2024”, señaló Karen Czarnecki, directora del Instituto Charlotte Lozier, durante la conferencia.

En el evento, Marjorie Dannenfelser, presidenta de Susan B. Anthony Pro-Life America, llamó a los centros de embarazo el “corazón palpitante” del movimiento provida.

Los centros de embarazo, dijo Dannenfelser, “van a la raíz del problema” brindando apoyo integral a las madres, ya enfrenten adicciones, violencia doméstica, falta de vivienda, dificultades para terminar los estudios o cualquier otro desafío.

El informe desmonta afirmaciones falsas sobre los centros de embarazo

Dannenfelser señaló que existen afirmaciones “a menudo no verificadas en los medios” que califican estos centros como “clínicas falsas” o dicen que “no tienen personal médico autorizado”.

 “Esto es completamente falso. Ocho de cada diez centros ofrecen servicios médicos gratuitos o de bajo costo, atendidos por más de 10.000 profesionales de la salud”, afirmó.  

Más del 80% de estos centros ofrecen ecografías, según el informe. Muchos también brindan pruebas y tratamiento de ETS e ITS, además de reversión de la píldora abortiva, como en el caso de Williams.

El informe también encontró un índice de satisfacción del 98% entre sus clientas, algo que Williams confirmó.

“El personal me recibió con delicadeza y sin juzgarme. Me ofrecieron un espacio seguro y tranquilo, emocional y espiritualmente”, dijo Williams sobre la clínica a la que acudió.

“Me dieron información y formación sin presionarme hacia ninguna dirección. Simplemente me apoyaron en cualquiera fuera el camino que eligiera”, continuó.

Más de tres años después, Williams sigue en contacto con las mujeres del centro. “Me sigo reuniendo con estas señoras cada mes. Están a una llamada o un mensaje, lo que necesite. Ya casi somos una familia”, dijo.

Los centros de embarazo también ofrecen apoyo material, educativo y emocional. Por ejemplo, el 92% proporciona artículos a mujeres necesitadas. En promedio, cada centro distribuyó seis paquetes de pañales y cinco mudas de ropa para bebé cada día, según el informe.

First Choice “me dio pañales, apoyo material, grupos de apoyo emocional y espiritual, recursos para padres, conexiones comunitarias y tanta ayuda práctica en general. Fue un nivel de compasión que me sostuvo durante todo el embarazo”, dijo Williams.

Brindar apoyo material es un esfuerzo creciente dentro del movimiento provida. En los centros de embarazo, la asistencia material aumentó más del 300% entre 2019 y 2024.

Muchos centros también ofrecen una variedad de recursos adicionales, como clases de preparación al parto, consultas de lactancia y apoyo a víctimas de trata de personas.

“Ahora mismo incluso están organizando un encuentro mensual; podemos conectarnos con otras mamás. Tenemos acceso a cualquier recurso”, dijo Williams.  

La mayoría de los centros de embarazo también apoyan a mujeres que están en proceso de sanar después de un aborto.

Williams dijo que las mujeres del centro “entendieron la presión y el miedo” que ella sentía para abortar. Incluso después de la reversión, su esposo la llevó a una clínica abortiva cuando tenía 16 semanas de embarazo “para terminar el trabajo”, contó.

“La clínica estaba en la misma calle donde salvé a mi bebé. No pude hacerlo y exigí que me llevara a casa. Ahora sé que esa ubicación estratégica también ha salvado a muchos otros bebés. Ellas crearon un lugar seguro para que yo pudiera sanar y sentirme apoyada”, concluyó.

Traducido y adaptado por ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.