Ayer fue anunciado el retiro de una controvertida iniciativa de ley que pretendía regular el contenido que los ministros de culto en México publican en sus redes sociales y plataformas digitales.
Este 10 de noviembre, el diputado Arturo Federico Ávila Anaya, vocero del Grupo Parlamentario de MORENA en la Cámara de Diputados, informó que, luego de una reunión con representantes de la Iglesia Católica y evangélica, y de las confesiones judía, musulmana y de miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, decidió retirar la iniciativa presentada el 28 de octubre de 2025.
Según explicó en sus redes sociales, tomó esta decisión para construir “un marco normativo que abone de manera responsable y consensuada a este importante reto para la vida pública del país”.
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¿Qué decía la ley?
En México, tras décadas de políticas anticlericales, en 1992 se promulgó la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, que otorgó personalidad jurídica a las asociaciones religiosas y estableció las bases para su funcionamiento.
Su artículo 16 prohíbe a los ministros de culto utilizar medios de comunicación masiva, como radio, televisión o prensa, para difundir mensajes religiosos.
El legislador proponía actualizar esta norma para incluir los medios digitales, redes sociales y plataformas en línea, de manera que los ministros se sujetaran a lineamientos gubernamentales con el fin de garantizar “el respeto a los derechos digitales, la neutralidad de la red y la prevención de discursos de odio”.
La iniciativa exigía que las asociaciones religiosas presentaran informes detallados sobre sus contenidos para verificar que cumplieran con los principios de “laicidad, no discriminación, derechos humanos e interés público”.
Rechazo y críticas
El proyecto recibió el rechazo de los líderes religiosos y organizaciones civiles, que lo consideraron una forma de censura. La plataforma Actívate reunió más de 11 mil firmas en contra de la iniciativa, a la que calificó como “censura disfrazada de ley”.
“El gobierno no puede decidir qué se puede decir sobre la fe, los valores o la moral de las personas. Limitar la voz de quienes enseñan y acompañan espiritualmente a la sociedad es un atentado contra la libertad de todos”, señaló en su campaña.
Retiro de la propuesta
Aarón López, presidente de Iniciativa Ciudadana, quien participó en la reunión con el legislador, explicó a ACI Prensa que el encuentro tuvo como propósito recordarle al diputado que el sentido del Estado laico “no es ser un estado ateo, sino la neutralidad del estado para ni combatir ni privilegiar ninguna expresión religiosa”.
López señaló que lo más preocupante era el concepto de “discursos de odio” que manejaba la iniciativa, el cual, dijo, “es un tema absolutamente subjetivo y que queda realmente a merced del criterio de una persona”.
Advirtió que esto podría derivar en censura hacia posturas religiosas sobre temas como “la institucionalidad del matrimonio que constituye la familia entre un hombre y una mujer, la identidad de las personas que no puede variar o cambiar y, muy importante, el tema de la transexualidad infantil”.
El activista manifestó que los participantes en la reunión quedaron satisfechos, pues el diputado mostró “una gran disposición para escuchar”. Explicó que, tras atender las preocupaciones de los asistentes, Ávila Anaya decidió “voluntariamente, sin que fuera una propuesta nuestra, retirar la iniciativa”.
Añadió que el legislador se comprometió a colaborar en la organización de foros sobre libertad de expresión, de conciencia y religiosa.
La importancia de las asociaciones religiosas en el país
López consideró que excluir a los ministros de culto de la discusión pública no es conveniente, ya que, desde el inicio de la civilización, las religiones han tenido un papel fundamental en la formación de las normas sociales y jurídicas.
Aseguró que el país atraviesa “una descomposición absoluta, terrible, nefasta”, lo cual ha generado “no sólo la desintegración familiar, sino la destrucción del individuo” y, en este sentido, indicó que la voz de las iglesias es fundamental.
Los grupos religiosos se mantendrán atentos a que la iniciativa quede oficialmente retirada durante la próxima sesión legislativa.

