En medio de los caminos de tierra y las empinadas rutas de la sierra lambayecana, en Perú, una camioneta Mahindra continúa escribiendo historias en la Diócesis de Chiclayo. No es una camioneta cualquiera: perteneció al Papa León XIV cuando era Obispo allí.

Hoy esta camioneta pickup sigue recorriendo los mismos lugares que él transitó para llegar hasta los más alejados rincones de la diócesis.

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Camioneta pickup del entonces Mons. Robert Prevost (hoy Papa León XIV) en Chiclayo. Crédito: Diego López Marina - EWTN News
Camioneta pickup del entonces Mons. Robert Prevost (hoy Papa León XIV) en Chiclayo. Crédito: Diego López Marina - EWTN News

El P. Aarón Meca Puse, sacerdote chiclayano que sirve en la parroquia San José Obrero (La Victoria) y uno de los encargados del vehículo, recuerda con cariño la llegada de este medio de transporte.

“El 12 de diciembre (de 2015) se da cuenta de que hay que conseguir una camioneta para poder movilizarnos, porque nuestra diócesis es amplia y tiene zonas muy complicadas. Entonces ve el Papa la necesidad de conseguir una camioneta, y se fija en esta Mahindra. Es una 4x4, todo terreno, así como él nos pide ser: sacerdotes todoterreno”, contó el P. Meca a ACI Prensa.

Una diócesis de contrastes y caminos difíciles

La Diócesis de Chiclayo no sólo abarca la ciudad costera del mismo nombre, sino también zonas rurales y serranas de difícil acceso. Entre ellas están Cañaris, Incahuasi, Uyurpampa y Santa Cruz, esta última perteneciente a Cajamarca pero atendida pastoralmente por Chiclayo.

El P. Aaron Meca condunciendo la camioneta pickup del entonces Mons. Robert Prevost (hoy Papa León XIV) en Chiclayo. En la parte posterior el periodista Jonathan Liedl, del National Catholic Register. Crédito: Diego López Marina - EWTN News
El P. Aaron Meca condunciendo la camioneta pickup del entonces Mons. Robert Prevost (hoy Papa León XIV) en Chiclayo. En la parte posterior el periodista Jonathan Liedl, del National Catholic Register. Crédito: Diego López Marina - EWTN News

“Llegar a estas comunidades sí es complicado. A veces el carril es uno solo: a la izquierda está el cerro y a la derecha el abismo. En época de lluvias, el camino se vuelve resbaloso, las llantas patinan. Pero el Papa —entonces Monseñor Robert (Prevost)— no tenía miedo de llegar a esos lugares”, recuerda el sacerdote.

El vehículo Mahindra, conocido por su resistencia en terrenos difíciles, fue elegido precisamente por eso: por su capacidad de responder ante caminos accidentados. Fabricada en India, la marca es reconocida por producir camionetas robustas, utilizadas incluso en zonas rurales de América Latina y África.

El Papa que enseñaba a manejar

Más allá de su gusto por los autos, el entonces Obispo de Chiclayo veía en el manejo una forma de acompañar y formar a sus sacerdotes.

“A Monseñor Robert le gustaba manejar, pero si alguien lo acompañaba, te decía: ‘maneja tú’. Te enseñaba cómo hacerlo, te daba confianza. Él era desprendido: si había que prestar la camioneta para la pastoral, lo hacía sin dudar”, señala el P. Meca.

Incluso sus secretarios, el P. Jasson Sempertigue, hoy en España, y el P. Edgar Rimaycuna, actualmente en Roma, aprendieron a conducir con él. “Ellos pueden decir: ‘el Papa me enseñó a manejar’”, comenta el presbítero. 

Camioneta pickup del entonces Mons. Robert Prevost (hoy Papa León XIV) en Chiclayo. Crédito: Diego López Marina - EWTN News
Camioneta pickup del entonces Mons. Robert Prevost (hoy Papa León XIV) en Chiclayo. Crédito: Diego López Marina - EWTN News

Además de su habilidad al volante, el sacerdote asegura que Mons. Prevost también tenía conocimientos de mecánica, lo que le permitía reparar la camioneta cuando presentaba algún desperfecto.

Una camioneta al servicio de la evangelización

Hoy, el vehículo que alguna vez condujo el Papa León XIV sigue cumpliendo su misión evangelizadora en la parroquia San José Obrero de Chiclayo, donde los sacerdotes del lugar continúan utilizándola para llegar a las capillas rurales y visitar a los enfermos.

“No es sólo la camioneta de los sacerdotes, sino también la camioneta de la comunidad. Sirve para llevar la comunión a los enfermos, celebrar la misa en nuestras capillas y movilizarnos cuando hay actividades pastorales. La usamos para servir, no para guardarla”, explica.  

Una lección de vida: ser “todoterreno”

Entre las muchas anécdotas que conserva, el P. Aarón recuerda una especialmente: en 2023, antes de que Monseñor Robert viajara a Roma para ser creado cardenal por el Papa Francisco, debían llegar a Incahuasi para la primera misa de un nuevo sacerdote. Las lluvias habían crecido el caudal del río La Leche y parecía imposible cruzar.

“El nuevo presbítero estaba triste porque pensábamos que no íbamos a llegar. Pero Monseñor se aventuró primero, entró con la camioneta, el agua había subido, y pasó. Su rostro cambió: ‘mi obispo es capaz de llegar al otro lado’. Él conocía el camino, y gracias a su decisión pudimos llegar a la comunidad”, recuerda.

Para el P. Aarón, esa actitud resume la enseñanza que el hoy Papa León XIV dejó a su diócesis: “Nos enseñó que ser sacerdote es ser todoterreno, como esa camioneta: levantarse, caerse y seguir. No hay camino complicado cuando uno va con Cristo y con el deseo de servir a su pueblo”.