Un nuevo estudio hecho en Escocia ha respaldado una vez más la postura del movimiento pro-vida que sostiene que la difusión de la píldora del día siguiente no garantiza la reducción de las tasas de aborto.
La doctora Sally Wyke de la Dundee University y directora de la Escuela Escocesa de Cuidado Primario advirtió que “el entusiasmo por distribuir la anticoncepción de emergencia ha sido mal usado como estrategia para reducir los embarazos no deseados en el Reino Unido”.
En los últimos años, Gran Bretaña ha enfrentado una de las tasas más altas de embarazos precoces del mundo a pesar de haber tenido por décadas programas gubernamentales de educación sexual en las escuelas.