La creciente aparición de canciones “católicas” generadas por inteligencia artificial (IA) ha despertado preocupación entre músicos y productores que evangelizan a través del arte. Las imprecisiones teológicas, el impacto en los nuevos artistas y la tentación de sustituir el trabajo humano por la producción automática son algunos de los aspectos más resaltados.
Álbumes enteros creados por IA y sin revisión teológica
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La reconocida cantautora argentina Athenas Venica afirmó a ACI Prensa que lo que más le sorprendió al descubrir este tipo de producciones es “que no se trataba simplemente de algunos temas, sino de álbumes completos, con títulos llamativos e imágenes atractivas. Y lo más sorprendente fue ver los millones de reproducciones que tienen”.
Sin embargo, advierte que estos productos digitales conllevan un grave riesgo: “Las canciones no están compuestas con teología católica. Escuché un video supuestamente dedicado a la Virgen, y decía: ‘Tu luz no es solo del cielo, es camino hacia el infinito’. Ese tipo de letra es gravísimo. Para nosotros, el infinito no significa nada en sí mismo; lo que tiene sentido es la unión con Dios. Decir que la luz no viene del cielo es peligroso, puede significar todo lo contrario de lo que creemos”.
La cantautora subrayó que “el arte es una forma de expresión propiamente humana. No es una expresión de las máquinas. La música hecha por inteligencia artificial es una producción artificial, no podemos decir que sea arte en sentido pleno”.
De manera coincidente, la cantante dominicana Kairy Márquez, radicada en Estados Unidos, consideró que la IA puede llegar a ser “de buena utilidad, pero hay que tener cuidado”. “Si la finalidad es solo crear un montón de contenido sin revisión, sin ponerle corazón, puede causar un caos”, declaró EWTN Noticias.
Márquez explicó que conoció el canal “Coro Virtual Católico”, con miles de suscriptores en YouTube, que publica canciones diariamente: “Las voces son impecables, muy bonitas, pero las letras no parecen tener revisión. Vi un video titulado Pescador de Hombres, pero no era el canto que conocemos. Era evidente que estaba hecho para aparecer en resultados de búsqueda, no para evangelizar. No fue hecho por un humano, sino enteramente por IA: la voz, las letras y la música”.
La cantante alertó que este tipo de productos “pueden confundir a quienes recién comienzan en la fe, porque suenan bien hechos, pero la doctrina no está presente. No hay alguien detrás que produzca con amor, delicadeza y empeño, como merece el Señor”.
El gran desafío: la evangelización no es tarea de máquinas
Por su parte, el productor musical Juan Delgado, fundador del proyecto musical Via Cantus, remarcó que dentro de la industria musical católica “las canciones creadas con IA está apareciendo cada vez más”.
“Como productor, puedo detectar una textura particular en esas canciones, una estabilidad de frecuencia muy perfecta. Además, cuando revisas los canales, nunca hay una persona detrás, solo gráficos hechos con IA. No hay historia personal, no hay testimonio”, explicó a ACI Prensa.
Delgado hizo una clara distinción entre los diferentes usos de la inteligencia artificial: “Hay artistas ficticios con canciones ficticias creadas con IA, lo cual es una barbaridad. Luego, artistas que reemplazan su propia voz con IA, lo que es poco ético. Y finalmente, quienes la usan como herramienta en su proceso creativo, que puede ser válido si no sustituye la identidad ni la realidad de la persona”.
El productor insistió en que el gran desafío no es solo técnico, sino pastoral: “No hay un filtro pastoral ni teológico. Estamos dejando a la IA hacer un trabajo evangelizador que nos corresponde a nosotros, los cristianos. Somos nosotros los llamados a salir a dar testimonio, no las máquinas”.
Athenas también recalcó esta dimensión espiritual al señalar que “el Espíritu Santo obra a través de la música, y no necesariamente a través de la IA. Las canciones deben nacer de vivencias reales y con teología correcta. Solo así producen frutos del Espíritu”.
De igual manera, Kairy Márquez destacó la importancia de la autenticidad: “La IA no puede reemplazar el llamado humano a evangelizar. Nosotros hemos sido convertidos al Espíritu para anunciar a Jesús. La música católica auténtica surge de un corazón que ama a Dios y quiere pescar almas para Cristo”.
El impacto económico en los músicos católicos
Otro de los riesgos señalados por Delgado es el impacto económico en la industria musical católica: “He visto cuentas que publican discos enteros cada semana gracias a la IA. Los algoritmos premian esa producción masiva, generando ingresos importantes. Mientras tanto, los músicos católicos que invierten meses de oración y trabajo para un disco quedan desplazados”.
Athenas coincidió en esta preocupación: “La IA está desplazando a los músicos nuevos en YouTube. Ellos tienen que competir con videos diseñados solo para llamar la atención, mientras ponen tiempo, dinero y vida en su arte. Por eso debemos apoyar a los artistas católicos reales, darle más reproducciones a su música y compartirla”.
La necesidad de apoyar a músicos católicos reales
Los tres entrevistados coincidieron en que la IA no debe ser descartada como herramienta, pero sí vigilada en su uso. Delgado lo resumió así: “La IA puede apoyar, pero no debe sustituir. El arte y el mensaje tienen que ser nuestros. La evangelización no puede delegarse a una máquina”.
En el mismo sentido, Márquez pidió a los fieles estar atentos a la autenticidad: “Revisa si hay un ministerio humano detrás. Si no hay rostros, si no hay presencia en otras plataformas, probablemente sea un proyecto hecho solo con fines económicos”.
Finalmente, Athenas invitó a los católicos a ser responsables con el contenido que consumen: “Podemos armar nuestras propias playlists con música de artistas católicos reales. Así apoyamos a quienes ponen su corazón y su fe en cada canción, y evitamos difundir producciones artificiales cargadas de errores teológicos”.

