La Arquidiócesis de Seúl informó que ha recibido del Vaticano la autorización o “nihil obstat” (nada impide) para iniciar la causa de beatificación del sacerdote pionero de la vida monástica en Corea.
De ese modo y según informa la agencia vaticana Fides, el P. Leo Bang Yu-ryong (1900-1986), podrá ser reconocido como Siervo de Dios. Con este permiso, la arquidiócesis podrá iniciar la fase diocesana del proceso.
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Mons. Job Koo Yoo-bi, Obispo auxiliar de Seúl y presidente de la Comisión diocesana para la beatificación y canonización, explicó que en esta primera fase se reunirá información y testimonios sobre la heroicidad de las virtudes y la fama de santidad del P. Bang Yu-ryong.
La vida del sacerdote pionero de la vida monástica en Corea
El P. Leo Bang Yu-ryong nació el 6 de marzo de 1900. Creció en un contexto marcado por la persecución de los cristianos. En 1917 ingresó en el Seminario Menor de Yongsan, donde se despertó en él la convicción de que la vida monástica autóctona o local era necesaria para la Iglesia Católica en Corea, que aún no se había dividido.
ASIA/SOUTH KOREA - “Nihil obstat” for the Beatification of Father Leo Bang Yu-ryong, founder of Korean monastic life: Seoul – The Catholic community of Seoul has announced that it has received the “Nihil obstat” from the Holy See for the beatification… https://t.co/WZbCZNBg4z pic.twitter.com/GArTpyS4Cw
— Fides News Agency (@FidesNewsAgency) September 26, 2025
Fue ordenado sacerdote en 1930. En la provincia de Hwanghae, donde fue párroco desde 1933, renovó la pastoral eliminando la costumbre de separar a niños de niñas en la iglesia, instaló el primer órgano, creó un coro juvenil, alentó las actividades de los jóvenes y acompañó con cariño y dedicación a los aspirantes a monjes.
El 21 de abril de 1946, primer domingo de Pascua tras la independencia de Corea y en el año del centenario del martirio de San Andrés Kim, fundó junto a dos religiosas la primera congregación femenina coreana: las Hermanas de los Beatos Mártires Coreanos.
El P. Leo quería perpetuar el espíritu de los mártires, patronos de la nueva congregación, a quienes llamaba “antepasados en la fe”, y le dio como carisma “difundir el Evangelio en un espíritu de amor fraterno y de martirio, para gloria de Dios y santificación de sus miembros”.
El 12 de diciembre de 1951, luego de un trabajo muy fructífero con escuelas, recibió de la Santa Sede la aprobación oficial de la congregación. El 30 de octubre de 1953 fundó también la congregación masculina de los Beatos Mártires Coreanos, primera orden religiosa masculina nativa de Corea.
En 1957 erigió la Tercera Orden, de laicos consagrados con el mismo carisma, y en 1962 autorizó la fundación de la Sociedad de las Hermanas de la Palma de los Mártires Coreanos, para mujeres casadas y viudas.
El 6 de mayo de 1957, el P. Leo Bang Yu-ryong hizo sus votos perpetuos en la congregación que fundó y dedicó toda su vida a consolidar su familia espiritual. Murió el 24 de enero de 1986.
Dos causas en proceso en la Arquidiócesis de Seúl
Además del proceso del P. Leo Bang Yu-ryong, en la arquidiócesis de Seúl se sigue el proceso de beatificación del obispo Barthelemy Bruguière (1792-1835) primer vicario apostólico de Corea y miembro de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París.
La otra causa es la del Cardenal Stephen Kim Sou-hwan (1922-2009), arzobispo de Seúl entre 1968 y 1998 y primer cardenal coreano.




