Mons. David de la Torre, Secretario General de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana afirmó que el Evangelio es una “revolución” capaz de transformar la sociedad y los corazones de todos, en la Misa inaugural de la asamblea plenaria de los obispos en la localidad de Azogues, a unas ocho horas de Quito.
“El Evangelio, queridos hermanos y queridas hermanas, no es una postal, no es una estampita, no es una cruz que llevamos en el pecho. El Evangelio es una revolución capaz de transformar la sociedad, capaz de transformar el corazón de todos, capaz de transformar y de darle entonces al Ecuador un nuevo horizonte”, dijo el prelado en la homilía de la Misa inaugural de la asamblea, el lunes 29 de septiembre.
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El también Obispo Auxiliar de Quito animó a los obispos y fieles presentes en la Misa a orar por Ecuador y comprometerse “a poner a Dios en el centro de nuestra vida, porque esa es la oración que Dios nos pide”, especialmente ahora ante las protestas y tensiones en tierras ecuatorianas.

Esta es la segunda semana del paro convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), quienes protestan en distintas ciudades de Ecuador, también con el cierre de vías en lugares como Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Bolívar, Chimborazo, Azuay Cañar y Orellana.
Las protestas, con enfrentamientos con las fuerzas del orden, que ya han dejado un fallecido en la localidad de Cotacachi, se dan por la decisión del gobierno del presidente Daniel Noboa, de eliminar el subsidio del diésel, entre otras políticas. El ejecutivo ha calificado las protestas como actos “terroristas” y ha denunciado el secuestro de varios militares.
El 25 de septiembre, en entrevista concedida al diario ecuatoriano La Hora, el Cardenal Luis Cabrera, presidente del episcopado, dijo que la Iglesia Católica está siempre dispuesta a mediar y colaborar con el diálogo entre las partes en conflicto.
La asamblea de los obispos
La 158ª asamblea plenaria del episcopado ecuatoriano se realiza en el Seminario Mayor San Carlos, en la diócesis de Azogues.

La jornada del lunes 29 de septiembre comenzó con un retiro espiritual dirigido por Sor Janet Aguirre, FMA, quien presentó una reflexión en torno a la figura de Sor María Troncatti, misionera salesiana cuya canonización será el 19 de octubre. La religiosa sirvió en la Amazonía ecuatoriana, siendo reconocida por su servicio a los pueblos indígenas.
Para este martes se espera el discurso inaugural del Cardenal Cabrera y luego se tratarán “diversos temas coyunturales que atañen a la Iglesia y al país”, según señala una nota del episcopado.
La misión de los ángeles y la misión de los católicos en Ecuador
En su homilía de ayer, Mons. David de la Torre se refirió a la fiesta de los Santos Ángeles y destacó la importancia de su misión de adorar a Dios y anunciar su buena nueva, algo que los fieles católicos deben hacer “en la historia” humana, especialmente ahora en Ecuador, donde se viven “momentos difíciles con la incomprensión, la incapacidad de dialogar y el resentimiento que nos alejan”.
Hacer esto requiere discernimiento y valentía para escuchar la voz de Dios primero y para responder: “¿Qué es lo que Dios quiere de nosotros? ¿Qué es lo que Dios quiere para Ecuador? ¿Qué es lo que Dios quiere para la humanidad ahora, en este momento de nuestra historia?”.

Para responder a estas preguntas hace falta valor, para cumplir la misión de “transformar nuestro mundo y nuestras realidades” y así, como Sor María Troncatti, hacer que “el Evangelio sea en todos los corazones, en todas las personas, la luz que ilumine sus mentes”.
El prelado también animó a cuestionarse “¿Qué tenemos que hacer para que el Evangelio se haga presente en nuestro país, para que no seamos cómplices de la ilusión, para que no seamos cómplices de la violencia, para que no seamos cómplices de todo aquello que nos separa, que nos destruye”.
Para concluir, el obispo hizo votos para “que, así como Miguel, Gabriel y Rafael, nosotros también seamos adoradores de Dios y mensajeros de su buena noticia. Amén”.

