El Papa Juan Pablo II envió sus condolencias a la Conferencia Episcopal de Filipinas a raíz de las numerosas víctimas causadas por la serie de tifones en el país.
“El Santo Padre se encuentra profundamente apenado por las noticias de la gran pérdida de vidas causadas por los tifones e inundaciones que han golpeados a las Filipinas”, dice el telegrama enviado por el Cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado al Arzobispo Fernando Capalla, Presidente del episcopado filipino.
El Pontífice “eleva oraciones por las víctimas y sus familias”, así como por “las personas involucradas en la ayuda y las operaciones de rescate”, agrega el telegrama.