En un intento por calmar los ánimos de los católicos, la Secretaría de Cultura de la Ciudad se disculpó con quien “pudo sentirse ofendido” por la polémica exhibición “artística” -financiada con el dinero de los contribuyentes- que se mofa de la fe católica, la Virgen y los santos. Sin embargo, la muestra no será retirada.
El Secretario de Cultura, Gustavo López, indicó que "no es intención" de su gestión "ofender a nadie" y consideró que las obras del ateo militante León Ferrari son “polémicas” pero no "agraviantes".
"Una cosa es que la obra resulte polémica, que es lo que nosotros consideramos en el arte, y otra es que sea agraviante. En ningún momento nosotros pensamos en términos agraviantes", señaló en respuesta a la carta que el Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Bergoglio, dirigió a los católicos pidiendo fortaleza ante esta “blasfemia que avergüenza a nuestra ciudad”.