Costa Rica podría contar, en las primeras semanas del año entrante, con una nueva diócesis que tendría como sede la ciudad de Cartago, sede del más importante Santuario mariano del país.
Mons. Hugo Barrantes, Arzobispo de San José, informó al diario La Nación que lo más probable es que la antigua capital logre su ansiado obispado cuando “apenas hayan caído unas cuantas páginas del calendario” de 2005.
Argumentó que todos los trámites que se requerían se presentaron hace ya tiempo a consideración de la Santa Sede. “Las últimas noticias que recibimos es que el asunto está bastante avanzado; así que esperamos buenas nuevas en cualquier momento”, agregó el Arzobispo.