En el día en el que El Salvador celebra la Solemnidad del Divino Salvador del Mundo y los 500 años de la fundación de San Salvador, este 6 de agosto, la Iglesia Católica hizo una firme crítica a la reciente reforma constitucional que permite la reelección presidencial del mandatario Nayib Bukele.
El Arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas, presidió la Santa Misa en la catedral de la capital del país. Concelebraron los obispos de la Conferencia Episcopal Salvadoreña, con la asistencia de sacerdotes, religiosas y laicos provenientes de todas las diócesis de El Salvador.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Reelección en El Salvador
En su homilía, Mons. Escobar Alas dirigió un mensaje directo a los legisladores salvadoreños: “señores diputados, reconsideren las reformas a la constitución recientemente aprobadas por ese Pleno legislativo de manera inconsulta”.
“Para la legitimidad de una reforma constitucional, el pueblo debe ser consultado”, expresó.
Este llamado, dijo el prelado, lo hace “sin otro interés más que el bien de nuestro pueblo”.
La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó y ratificó el 31 de julio una serie de cambios a cinco artículos de la Constitución, que en adelante permitirán la reelección presidencial sin límites, extenderán el mandato presidencial de cinco a seis años, eliminarán la segunda vuelta electoral y acortarán el mandato actual del presidente Nayib Bukele para unificar las elecciones.
El órgano legislativo está compuesto por 60 diputados, de los cuales 54 pertenecen al partido oficialista Nuevas Ideas. Dos curules son ocupadas por el Partido de Concertación Nacional (PCN) y una por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), ambos aliados del gobierno. Los tres escaños restantes pertenecen a partidos de oposición.
Pedidos por el medio ambiente y los migrantes
Frente a miles de personas, Mons. Escobar Alas también exigió a los legisladores “que cumplan con la deuda que tienen con este pueblo” y que devuelvan “la ley que derogaron, la que protege el medio ambiente, la vida y la salud de las personas, los animales y las plantas”, refiriéndose a la prohibición de la minería metálica, revocada recientemente por la Asamblea Legislativa.
El arzobispo también pidió a las autoridades de Estados Unidos que detengan la persecución contra los migrantes indocumentados salvadoreños, al tiempo que exigió el respeto a sus derechos humanos.
El prelado hizo un llamado a “no criminalizarles en su estatus sólo por ser indocumentados. Son personas nobles, personas buenas, trabajadoras que han hecho mucho por aquel país y que merecen un trato digno”.
Finalmente, Mons. Escobar Alas denunció “el flagelo de la pobreza” que empuja a miles de salvadoreños a emigrar, asegurando que es producto de “políticas económicas que hasta ahora no han resuelto las necesidades más urgentes de las grandes mayorías empobrecidas”.
Concluyó su homilía con un llamado a los fieles a pedir al Divino Salvador del Mundo ser capaces de “transfigurarnos y de transfigurar El Salvador, para que todos podamos vivir según su sagrada voluntad, como verdaderos hijos de Dios”.
La multitudinaria procesión del Divino Salvador del Mundo
Las celebraciones por la Solemnidad del Divino Salvador del Mundo comenzaron el 5 de agosto, con miles de fieles que participaron en la solemne procesión con la imagen del Divino Salvador del Mundo en San Salvador. La caminata partió desde la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús y recorrió las principales calles de la capital hasta llegar a la Catedral Metropolitana de San Salvador.
Ese día, en la plaza frente a la catedral se realizó la emotiva representación de la Transfiguración del Señor, en la que la imagen de Cristo, vestida como Nazareno, es elevada y transformada simbólicamente en el Cristo glorioso, en medio de música y fuegos artificiales.




