En su más reciente carta pastoral, el Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, abogó por una “adecuada colaboración entre la Iglesia y el Estado” en el camino “del sentido común que la mayoría de españoles queremos recorrer para construir en verdadera libertad la España del futuro”.
El Prelado constató que actualmente “la comunidad católica española asiste asombrada a la provocación continua, la calumnia y el desprecio a sus más elementales derechos constitucionales”.
En la misiva titulada “Democracia y paz social”, el Arzobispo valenciano afirma que “una democracia verdadera es participativa cuando los representantes políticos y los gobernantes sirven al bien común y saben desarrollar su papel contando con la sociedad y con los grupos que forman parte de ella”. De lo contrario, se producen “los afanes de monopolio e imposición, como si la democracia se redujera a una cita electoral cada cuatro años”.