Por Daniel Payne
Agentes federales están investigando un incidente de vandalismo en una iglesia de la Diócesis de Pittsburgh, en Estados Unidos, según el obispo Mark Eckman.
Mons. Eckman dijo en una declaración del 19 de julio que la iglesia St. Elizabeth of Hungary en Pleasant Hills, Pennsylvania, había sido profanada con “mensajes anticatólicos y antisemitas”.
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El vandalismo “hirió no solo a la gente de esta parroquia, sino a cada miembro de nuestra familia diocesana”, dijo el obispo.
“Este lugar sagrado, destinado a la oración, la comunidad y la presencia misericordiosa de Dios, ha sido violado de una manera profundamente dolorosa”, añadió.
Agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) están liderando la investigación del incidente, dijo el obispo.
El lunes, la diócesis publicó fotos del vandalismo “con la esperanza de que motive a alguien de la comunidad a aportar información que pueda ayudar a los investigadores a identificar a los responsables”.
Las imágenes mostraban una estatua de la Virgen María pintada con aerosol con una Estrella de David, así como una puerta marcada con grafitis y una pared con insultos y una esvástica.
La diócesis está “desconsolada por este acto de odio”, dijo Mons. Eckman el lunes, añadiendo que instaba a los fieles a “[rezar] por consuelo y paz”.
Bradford Arick, portavoz de la oficina del FBI en Pittsburgh, confirmó a CNA —agencia en inglés de EWTN News— el martes que el FBI “ha sido informado del vandalismo reportado y está investigando”.
El Family Research Council dijo en un informe el año pasado que el vandalismo contra iglesias —especialmente lugares de culto católicos— ha aumentado significativamente en Estados Unidos desde 2018.
Arielle Del Turco, directora del Center for Religious Liberty, dijo el año pasado que “nuestra cultura está demostrando un creciente desprecio por el cristianismo y las creencias cristianas fundamentales, y los actos de hostilidad contra las iglesias podrían ser una manifestación física de eso”.
Muchos de esos actos de violencia parecen haber sido en respuesta a la revocación por parte de la Corte Suprema de Estados Unidos del caso Roe v. Wade en 2022, lo que permitió que el aborto fuera regulado por los estados por primera vez en décadas.
El entonces senador estadounidense Marco Rubio, republicano de Florida, el año pasado exigió que el entonces presidente Joe Biden protegiera las iglesias católicas del “creciente número de ataques” que sufrieron tras esa revocación.
Una iglesia católica en Wichita, Kansas, fue vandalizada en marzo, incluyendo daños a estatuas y grafitis de odio. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en ese momento describió el incidente como “terrible” y prometió que el gobierno “lo investigaría”.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.
Daniel Payne es editor senior de Catholic News Agency. Anteriormente trabajó en College Fix y Just the News. Vive en Virginia con su familia.
