El Cardenal André Vingt-Trois, quien fue Arzobispo de París y presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, falleció este jueves 18 de julio a los 82 años de edad.
En un mensaje dirigido a los fieles, el actual Arzobispo de París, Mons. Laurent Ulrich, expresó: “Esta tarde, el Cardenal André Vingt-Trois volvió a Dios”.
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Añadió que “para muchos de nosotros, sacerdotes, diáconos, fieles de París, fue mucho más que nuestro arzobispo, sino un pastor, un padre, un ejemplo; para mí, un hermano en el ministerio y en el servicio episcopal, y un amigo”.
Mons. Ulrich recordó que el Cardenal Vingt-Trois “vivió todas las misiones que le fueron confiadas (…) a pesar del peso que estas misiones representaban, en la sencillez de la primera llamada que había recibido del Señor a seguir sus pasos”.
También destacó su actitud ante la enfermedad: “En estos últimos años, a pesar de las dificultades de su salud que ha soportado con valentía y paciencia, no ha dejado de seguir sirviendo, de manera diferente como él mismo decía, a través de la oración y del abandono a la voluntad de Dios”.
“Durante algunas semanas, y especialmente estos últimos días, ha entrado poco a poco en el silencio del misterio de Dios, y ha sido en esta oración confiada y en este abandono que ha podido dormirse tranquilamente esta tarde”, añadió el prelado.
Nacido el 7 de noviembre de 1942 en la capital francesa, Vingt-Trois fue ordenado sacerdote en 1969, tras completar estudios de Teología Moral en el Instituto Católico de París.
Durante sus primeros años de ministerio, sirvió como vicario parroquial y fue director espiritual del seminario de Saint-Sulpice en Issy-les-Moulineaux, además de impartir clases de Teología Moral y Sacramental.
Entre 1981 y 1999 ocupó el cargo de vicario general de la Arquidiócesis de París. Fue ordenado obispo auxiliar de esta arquidiócesis por San Juan Pablo II el 25 de junio de 1988.
En 1999 fue designado Arzobispo de Tours, y en 2005, nuevamente por decisión de San Juan Pablo II, fue nombrado Arzobispo de París y ordinario para los fieles católicos orientales residentes en Francia sin obispo propio.
Entre 2007 y 2013, el purpurado presidió la Conferencia Episcopal Francesa, y fue creado cardenal por Benedicto XVI en el consistorio del 24 de noviembre de 2007. Participó en el cónclave de 2013 que eligió al Papa Francisco.
Tras cumplir el límite de edad, se retiró del gobierno pastoral de la arquidiócesis el 7 de diciembre de 2017.
En su mensaje este 18 de julio, Mons. Ulrich animó a los fieles a unirse en oración por el alma del Cardenal Vingt-Trois: “Pidamos al Señor con todo nuestro corazón que acoja a nuestro padre, nuestro hermano, nuestro amigo, en la luz de su amor misericordioso”.
Y citó unas palabras del purpurado fallecido: “El sepulcro vacío es la señal de que Cristo vive. El sepulcro no es la señal de que lo hemos perdido, es la señal de que nos reencuentra y nos atrae consigo a la comunión con Dios”.
A las 5 de la tarde de este viernes, las campanas de Notre Dame de París y de todas las parroquias de la arquidiócesis repicaron una vez por cada uno de sus 82 años, en señal de duelo. La Misa en su honor se celebró a las 6:00 p.m. (hora local) en la catedral.
La Arquidiócesis de París ha anunciado la apertura de un libro de condolencias en línea y ha invitado a los fieles a presentar sus respetos al cardenal en la catedral durante los días de luto previos a sus funerales, cuya fecha se anunciará próximamente.

