Durante los días 10 y 11 de julio, Roma ha sido la sede de la Ukraine Recovery Conference (URC25), una cumbre internacional centrada en definir estrategias concretas para la reconstrucción de Ucrania, devastada tras más de tres años de guerra a gran escala. 

Cuando se empezó a planificar esta conferencia, se esperaba que pudiera celebrarse en un contexto de alto el fuego o paz negociada. Sin embargo, la realidad es muy distinta.

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“Vivimos una escalada del conflicto”, señala en declaraciones a ACI Prensa la presidenta de Cáritas Ucrania, Tetiana Stawnychy, una de las voces más autorizadas sobre la situación humanitaria en el país.

Uno de los datos más alarmantes ofrecidos por Stawnychy se refiere al creciente volumen de ataques aéreos. “El año pasado, el número de ataques con drones era de entre 300 y 400 por mes. A partir de agosto comenzó una escalada: pasamos a mil al mes, y en abril ya eran cuatro mil drones lanzados. Ahora la cifra sigue subiendo”, detalla.

Y añade con preocupación: “Hace tres días fueron 750 drones en una sola noche. Es una escalada combinada, porque los ataques incluyen también misiles de crucero y misiles balísticos”. 

Gráfico que muestra la escalada del conflicto con mayor número de ataques por parte de Rusia. Crédito: Cáritas Ucrania
Gráfico que muestra la escalada del conflicto con mayor número de ataques por parte de Rusia. Crédito: Cáritas Ucrania

Según Stawnychy, esta realidad agrava el trauma colectivo y la presión sobre las infraestructuras de emergencia, muchas ya dañadas o colapsadas.

El contexto de crisis prolongada hace difícil la gestión humanitaria: “Hay zonas con urgencias evidentes como en la línea del frente y en áreas civiles donde los rusos están atacando ciudades”, explica.

En este sentido, detalla que en esas regiones hace falta una respuesta humanitaria inmediata: “evacuaciones, atención a necesidades básicas, ayuda de emergencia porque las casas están siendo destruidas y la gente está siendo desplazada”.

Drones caen en la capital de Ucrania, Kiev, este jueves. Crédito: Caritas Ucrania
Drones caen en la capital de Ucrania, Kiev, este jueves. Crédito: Caritas Ucrania

Durante la Ukraine Recovery Conference celebrada en Roma, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, anunció la creación de un ambicioso Fondo Europeo para la Reconstrucción de Ucrania.

Acuerdos de financiación a Ucrania por un total de 10.000 millones de euros

Este nuevo instrumento financiero tendrá como objetivo central atraer inversiones privadas para complementar la ayuda pública. En paralelo, se confirmaron nuevos acuerdos de financiación por un total de 10.000 millones de euros, una cifra inferior a los 16.000 millones comprometidos en la conferencia anterior celebrada en Berlín en 2024.

En todo caso, las estimaciones más optimistas calculan que la reconstrucción total de Ucrania requerirá, llegado el momento, una inversión cercana a los 500.000 millones de euros.

Organizada conjuntamente por los gobiernos de Ucrania y Alemania, esta cuarta edición de la conferencia —tras las de Lugano, Londres y Berlín— ha reunido a cerca de 100 delegaciones oficiales, 40 organizaciones internacionales, unas 2.000 empresas —incluidas unas 500 italianas— y numerosos representantes de gobiernos locales y organizaciones de la sociedad civil.

Para la responsable de Cáritas Ucrania , la recuperación del país “solo es posible si las personas están en el centro del proceso. Si se cuida a las personas, se construye el fundamento para la recuperación”.

El reto de atender a los más vulnerables 

Además del auxilio inmediato, la responsable de Cáritas Ucrania subraya la necesidad de un acompañamiento continuo, especialmente para los desplazados internos que han perdido sus redes sociales y familiares: “El mayor reto está en atender a los más vulnerables: ancianos, familias numerosas, personas con discapacidades… A muchos les resulta extremadamente difícil adaptarse a un entorno completamente nuevo, arrancados de sus comunidades”.

Para la responsable de Cáritas Ucrania, la recuperación del país “solo es posible si las personas están en el centro del proceso". Crédito: Caritas Ucrania
Para la responsable de Cáritas Ucrania, la recuperación del país “solo es posible si las personas están en el centro del proceso". Crédito: Caritas Ucrania

Según estimaciones de Naciones Unidas, 13 millones de personas necesitarán ayuda humanitaria en 2025.  Esto significa, tal y como avanza Stawnychy, que uno de cada tres ucranianos “necesita algún tipo de asistencia este año”. Además, expone, “uno de cada dos está siendo afectado repetidamente por la guerra”. 

Stawnychy puso especial énfasis en una brecha creciente de atención en regiones del centro y oeste del país. “La ayuda humanitaria se concentra cerca de la línea del frente o de la frontera con Rusia. Pero en el centro y oeste del país también hay desplazados que necesitan apoyo continuo hasta poder valerse por sí mismos o entrar en el sistema de protección social de Ucrania”, denuncia.

En este sentido, pone en evidencia que actualmente hay “una necesidad urgente de refugios para ancianos que no tienen familia y presentan problemas de movilidad”.

“Estamos hablando de soluciones de medio o largo plazo, especialmente en zonas donde la asistencia es cada vez más limitada”, señala.

La clave de la reconstrucción: comunidades resilientes

En el marco de la URC 2025, Caritas Ucrania participó en diversas mesas de trabajo para compartir experiencias desde el terreno. “Nuestro mensaje es que la recuperación se construye desde abajo. Si trabajamos con las personas y con las comunidades locales para estabilizarlas y acompañarlas, podemos dar pasos hacia la recuperación”, insiste Stawnychy que también precisa que el objetivo de la ayuda humanitaria siempre es salir de la crisis y volver a un sistema de atención social normal. 

Desde su perspectiva, el evento en Roma ha sido una oportunidad estratégica: “Es muy positivo reunir en un mismo espacio a representantes del gobierno, comunidades locales, empresas y sociedad civil. Así se tejen redes, se construyen plataformas de cooperación. En Ucrania la crisis es tan grande que se necesita de todos. Ningún sector puede hacer esto solo”.

Bomberos trabajan durante un ataque en (Kiev) Ucrania. Crédito: Caritas Ucrania
Bomberos trabajan durante un ataque en (Kiev) Ucrania. Crédito: Caritas Ucrania

Más allá de los resultados técnicos, el aspecto simbólico también cuenta: “La solidaridad expresada en estas cumbres es vital. Es un gesto que nos recuerda que no estamos solos y que el mundo sigue apoyando a Ucrania”.

Finalmente, Stawnychy hizo un llamado a la oración por Ucrania. “Sentimos con mucha fuerza el poder de la oración, y eso fue para nosotros incluso más importante que cualquier otra forma de ayuda”, concluye.