El Cardenal Timothy Dolan, Arzobispo de Nueva York, deseó un feliz 4 de julio, día de la Independencia de Estados Unidos, y alentó a celebrarla reconociendo que existe en todos una dependencia de Dios Todopoderoso.
“Creo que celebramos correctamente el Día de la Independencia, porque nos hicimos independientes de un rey tirano, en el mundo revolucionario y de ahí viene l 4 de julio: nos declaramos una nación independiente”, señaló el Cardenal Dolan en un video publicado en sus redes sociales.
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“Nuestros padres fundadores, que fueron grandes héroes y hombres sabios, sabían que el secreto de esta nación, es que comenzábamos reconociendo nuestra dependencia de Dios Todopoderoso”, continuó el purpurado.
“Entonces podemos ser independientes políticamente, desde un punto de vista terrenal, jurídico o político, pero en el corazón de nuestro ser, al final somos dependientes de la providencia, gracia y misericordia de Dios Todopoderoso”, subrayó el Arzobispo de Nueva York.
“Entonces —concluyó— celebramos el Día de la Independencia como nación y también reconocemos que somos dependientes de Dios”.
El territorio que hoy se conoce como Estados Unidos estaba conformado por 13 colonias del Imperio Británico. El 4 de julio de 1776 —durante la guerra de independencia, en la que el ejército estadounidense estuvo comandado por George Washington— todas las colonias firmaron la Declaración de Independencia.
La guerra de independencia concluyó con la victoria del llamado Ejército Continental y con el Tratado de París, que se firmó el 3 de septiembre de 1783, en el que Gran Bretaña reconoció la independencia de Estados Unidos.
Soy esposo desde 2008. Con mi esposa tenemos tres hijos aquí y uno que se fue al cielo en 2023, antes de nacer. Desde que me incorporé a ACI Prensa en 2005, he tenido la oportunidad de cubrir diversos eventos de la Iglesia Católica. Entre ellos, las Jornadas Mundiales de la Juventud en Colonia, Madrid y Río de Janeiro y los viajes apostólicos del Papa Benedicto XVI a México y del Papa Francisco a Corea del Sur. He sido enviado al Vaticano para cubrir los sínodos de la Familia, en 2015; de la Amazonía, en 2019 y el de la Sinodalidad, en 2023. Sigo de cerca la situación de la Iglesia Católica en Nicaragua, que sufre la persecución de la dictadura de Daniel Ortega, así como la actualidad eclesial en la región.
